Veracruz, Ver., 30 de julio de 2025.– La necropsia realizada a la docente jubilada y taxista Irma Hernández ha desatado controversia, luego de que se confirmara que el responsable del dictamen no es un médico forense certificado, sino un médico general sin especialidad en medicina legal.


El médico José Eduardo Márquez Nava fue quien firmó el acta de defunción, asegurando que la causa de muerte de la maestra fue un infarto agudo al miocardio. Sin embargo, documentos oficiales muestran que Márquez Nava no cuenta con cédula profesional como médico forense o legista, requisito indispensable para validar una necropsia con carácter legal en casos de muertes sospechosas o violentas.
De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, el médico únicamente posee cédula como médico general y otra como técnico laboratorista químico, lo cual pone en entredicho la validez del procedimiento forense y el dictamen emitido en este caso.

La falta de un médico forense en la realización de la necropsia ha generado preocupación entre familiares de la víctima y especialistas en derecho, quienes señalan que esto podría representar una grave omisión legal y administrativa, particularmente si existen dudas sobre las circunstancias del fallecimiento.
Críticos en redes sociales compararon la situación con diagnósticos “exprés”, como los ofrecidos en cadenas comerciales de farmacias. “Tal parece sacado de las Farmacias del Dr. Simi o de Farmacias del Ahorro”, expresó un usuario indignado.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un posicionamiento oficial sobre la posible irregularidad en el procedimiento ni sobre la participación del médico en cuestión. No se descarta que el caso pueda escalar a instancias judiciales si se confirma que se actuó fuera del marco legal.







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